Supongamos que un día de estos necesitamos hacer unas pruebas con una computadora conectada a nuestra red pero no tenemos más recursos físicos, así que optamos por una máquina virtual; tras configurarla le metemos cualquier sistema operativo (Windows, GNU/Linux, …) y todo bien, con un poco de buena suerte desde esa VM podemos conectarnos a Internet sin problemas.
Sin embargo, cuando deseamos acceder a ella desde una máquina real a través de nuestra red simplemente no se puede y la duda del millón de dólares aparece: ¿por qué si puedo conectarme a Internet desde la máquina virtual no puedo entonces verla en mi propia red?
Lo primero que pensaríamos es que algún firewall nos está trolleando e intentamos desactivarlo: nada de nada. En este punto podríamos dejarlo por la paz si no es urgente el asunto, pero caso contrario nos pondremos a configurar como locos el sistema virtualizado y de paso la máquina virtual…de tantas cosas que hayamos cambiado, y de acuerdo a alguna adaptación de las Leyes de Murphy terminaremos empeorando el problema.
La cosa es sencilla, para evitarnos dolores de cabeza buscando que las Leyes de Murphy se apliquen el día de hoy basta con que veamos que nuestro adaptador de red virtual utiliza algo conocido como NAT y que encontraremos en
Configuración > Red > Adaptador X > Conectado a.
¿Qué carajo es NAT?
Simplemente NAT es un protocolo de red que permite que una misma dirección IP pública pueda ser utilizada por varias direcciones IP privadas que pertenezcan a la misma red; esto con el propósito de darle solución a la escasez de direcciones IPv4 que nos atemoriza cada vez más.
De hecho si tienes más de un dispositivo conectado a tu misma red (por ejemplo tu computadora y tu smartphone) podrás ver que si desde ambos visitas un servicio para obtener tu IP pública en ambos se verá la misma IP. ¿Por qué ocurre? Justamente por NAT y otras hierbas más difíciles de digerir.
La misma cosa se aplica en VirtualBox: si tienes una PC lo suficientemente poderosa para que aguante corriendo al menos dos máquinas virtuales al mismo tiempo y obtienes la dirección IP de cada una de ellas, verás que tiene el formato de
10.0.2.15 pero aún así puedes navegar tranquilamente por Internet.Quiero conectar una VM a mi LAN, ¿cómo hacerlo?
Muy sencillo, el primer paso es apagar tus máquinas virtuales e ir ahora a
Configuración > Red > Adaptador X > Conectado a y seleccionar del menú la opción Adaptador Puente; evidentemente necesitarás seleccionar tu interfaz de red física del menú de abajo (suponiendo que tienes más de una). Repites el procedimiento para cada máquina virtual y cuando las inices de nuevo verás que tienen direcciones IP pertenecientes a tu LAN; en mi caso 192.168.X.Y.
Tan solo te queda encenderlas de vuelta, hacer algunas pruebas como mandarles pings, hacerles un barrido de puertos mediante Nmap o mil cosas más.
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